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Roban 80 bicicletas de alta gama en la tienda LTM Racing de Madrid

La mañana del lunes día 5 de octubre se convirtió en la peor de 25 años de trayectoria de la empresa familiar LTM Racing, una tienda de ciclismo de San Sebastián de los Reyes, en Madrid. LTM Racing se fundó hace 25 años por los responsables de Bike Comp, distribuidores de la marca Santa Cruz para el mercado español. Empezaron como un pequeño negocio en el centro de Madrid hasta que en 2013 se mudaron a un local de 500 metros cuadrados y ya en 2017 se ubicaron en la actual nave de 1.000 metros. Al abrir la tienda el personal y propietarios la encontraron vacía, con un agujero enorme en la pared, de aproximadamente dos metros cuadrados que daba a la nave industrial que queda justo al lado y por el que habían sustraído 80 bicicletas de gama alta de las marcas Yeti, Ibis, Santa Cruz y otras marcas, además de mucho material. Cuadros de carbono, horquillas, cascos y prácticamente todo lo que encontraron en la tienda. La policía calcula que los ladrones, al menos 3 personas, abrieron el butró

Pancho Villa y el Dodge Brother Type 22

Hola de nuevo.

Esto si es un verdadero hallazgo. Lo encontré en el Museo de la Revolución de la ciudad de Chiuahua.

Algo de historia.

Vehiculo: Dodge Brothers Modelo 22.

Dueño: General de Division Pancho Villa (el Centauro del Norte).

En la mañana del 20 de julio de 1923 Pancho Villa habia ido a Hidalgo del Parral en coche con su secretario para hacer algo que deseaba desde hace tiempo: su testamento. Esa mañana Trillo (su fiel secretario) se había puesto al volante del coche, al lado del General. En la periferia de la villa, en una esquina, el coche fue alcanzado por varios disparos de arma de fuego. Trillo cayó inmediatamente muerto sobre la portazuela. Villa tuvo suficiente tiempo para comprender lo que estaba pasando, pero fue rápidamente derribado. Así murió Pancho Villa, el hombre que había sido definido como el “Napoleón de México”.
Reconozco que de Latinoamérica, México, es ese país que me enamora, me llama y me apasiona desde la distancia... y la seguridad... de mi pequeña islita atlántica. No sé si es porque mi padre era un enamorado de las rancheras y los corridos o por los libros sobre mayas y toltecas que devoré en mi infancia, pero ese cariño sin fundamento siempre ha estado ahí.

Cuando pasé de ser un programador de aplicaciones de gestión a un programador de webs, año 1998, nunca me dió por crear una “marca personal”, algo taaan de moda y que parece taaan obvio hoy, pero sí me dediqué a crear páginas sobre mis hobbies y aficiones. Y una de ellas era el mundo del modelismo estático, tanto desde la perspectiva de crear modelos como de coleccionarlos.

Y por qué te cuento ambas cosas. Porque fue México ese primer país fuera de Canarias, incluso antes que la España peninsular, el país que me trajo amigos en la distancia con los que compartir conversación forera, mensajes y abundante correo y paquetería, maqueta para allá, maqueta para acá. Luego vino Chile, otro país hermoso, Argentina, Perú, Colombia y tantos otros. En el recuerdo, recuperado ahora (gracias a Luis Rivas, @lumeboo por esos foros vinculados a las ruedas, excelente modelista y alfista hasta la médula), está Felipe Longoria, de quién ya perdí su contacto, pero que en aquellos primeros años de ArteCar24, entre 1999 y 2002, antes de tener incluso dominio propio, me envió decenas de colaboraciones.

De ellas rescato una breve crónica de un viaje a Chiuahua y su encuentro con el Type 22 de la Dodge Brothers Motor Vehicle Company, en el que fue asesinado el general de división mexicano Pancho Villa, el Centauro del Norte. Francisco se encontraba de frente con la historia de su país en forma de una de sus pasiones, el automóvil. Su breve reseña, escrita en 1999, la puedes leer en el cuadro de la derecha y sus fotos de entonces, las tienes a continuación, recordando como dato anecdótico y por comprender cómo hemos cambiado en sólo década y media, que en 1999 las fotos se hacían como se hacían, con las cámaras réflex de siempre, se mandaban a revelar y a hacer copias en papel. Y los más avanzados, luego, las escaneabamos para pasarlas al ordenador.





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