Castle Clash: un Castillo Furioso y sus gemas
No sé qué tiene este juego de IGG, empresa productora de juegos bajo la filosofía de freemium con sede en Singapur y que se ha extendido rápidamente hacia el resto de los países desarrollados o en crecimiento de oriente y Estados Unidos. De hecho el productor del juego tiene varios que repiten exactamente la misma filosofía y compiten entre sí (como Clash of Lords 2). Y ambos compiten además contra el exitoso Clash of Clans.
Pero, aunque me gustan los juegos de estrategia donde tienes que gestionar un compendio de recursos para alcanzar una serie de objetivos y superar a otros jugadores, en la línea de construir-gestionar-atacar me sigo quedando con Castle Clash: Castillo Furioso, que en el servidor español tiene +1.000.000 de descargas con +350.000 votos con una media de 4,6 sobre 5. Nada mal.
Una de las peculiaridades de este juego es que hay tantas versiones como idiomas con un servidor para cada una de ellas. Y ya son 15. Es una curiosa estrategia de fraccionar el flujo del tráfico que genera el juego pero manteniendo un único ranking para los jugadores, frente a la tradicional configuración “por continentes”. Tú descargas el de tu idioma y quedas aislado en ese. Esto implica algunas curiosidades como que las actualizaciones van en cascada progresiva (la primera en incorporarlas siempre es la versión china, la que además tiene algunas pequeñas características que no tiene el resto -como ciertos héroes-).
El negocio de Castle Clash son sus gemas, con las que básicamente compras tiempo y aceleras alcanzar ciertos objetivos, si bien no son estrictamente necesarias para ello (pero necesitarás tiempo para alcanzarlos). O eres paciente o eres pudiente, no hay otra alternativa. Por supuesto, la propia filosofía de monetización del juego es la fuente de todas las críticas al mismo, lo que es un buen síntoma, ya que no hay críticas sobre su jugabilidad, capacidad de entretener, grafismo u otra característica básica.
Esa filosofía de ranking único creo que es lo que engancha a los jugadores. Saber que estás por delante de ese casi millón de jugadores que están por detrás. Ahí se toca el ego y se alimenta el orgullo, lo que nos mantiene a unos 100.000 ó 200.000 jugadores (más o menos) de manera muy activa y diaria batallando, conquistando, saqueando y realizando misiones para obtener más recursos que nos mantengan lo más arriba posible. Lo que por unos minutos al día te mantiene, todo sea dicho de paso, alejado de la realidad, alejado de las indirectas, de los comentarios, de las exigencias, de las bi-polaridades propias y ajenas en definitiva. Y eso quizás bien valga unas cuantas gemas.
Otro día te contaré como llegué a la página 10, entre la posición 91 y 100 de ese millón de jugadores, y como sigo atascado ahí. Por lo pronto, mi votación, 5 estrellas, no por bueno, sino por la adicción que ha creado en mí.
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