Mi trío de Rock FM
Después de todo si esto es un blog de curiosidades y cosas frikis, modelismo y coleccionismo aunque sea lo que menos trato, vamos, de todas las variopintas cosas que me gustan, la música debe estar presente. Y como creo, modestia aparte, que fui uno de los primeros oyentes de la Rock FM española, voy a pensar en mi trío de temazos rockeros, que no sexuales, de canciones para siempre jamás, con las que quiero que me rían en el duelo cuando estire la pata.
Pensar en un trío de temazos musicales, con la guitarra como principal protagonista y enmarcada en un compás 4/4, no es nada fácil. No por falta de temas donde escoger sino que trío significa tres. Sólo tres canciones. Si pensamos que Rock FM ya tiene una lista de las mejores 500 canciones de la historia, pues todo queda dicho.
La verdad es que sorprende que en España, habiendo comenzado boom de rockeros durante la transición y que llega hasta nuestros días, no existiera antes una cadena centrada exclusivamente en una música que es seguida por millones. Que el señor don Juan Pablo Ordúñez, alias El Pirata, haya estado relegado a emisiones en horas intempestivas y a un segundo plano en la orla de locutores de este país, cuando es parte de esa radio nuestra, no tiene sentido. ¡Cuántos lo oíamos a las tantas de la madrugada para descubrir tal o cual nuevo lanzamiento del panorama inglés o americano! ¡Esos sábados que me enseñaron a no dormir! En fin, por todo eso hoy él es un mito viviente y Rock FM ha ganado un lugar destacado en cuanto a emisoras nacionales.
Volviendo al tajo. Mi trío. Creo que en el fondo doy tantas vueltas porque no me quiero decidir. ¿Qué hago? Me voy por una elección metalera o algo más sinfónico. ¿Incluyo a mis queridos Deep Purple o algún clasicazo de los AC/DC? ¿Me voy por alguna rareza para poner en un tris a los que pagan los derechos por sacar a las ondas los temas? (Porque si algo se puede “apuntar como mejora” a Rock FM es que, coño, hay más grupos y de los grupos que emiten hay más canciones, que como seas oyente fijo en una semana escuchas los mismos acordes cienes de veces. Menos mal que Rafael Escalada, Oldie Motel, le añade un puntito al salirse del redil. ¡Je!
Pensar en un trío de temazos musicales, con la guitarra como principal protagonista y enmarcada en un compás 4/4, no es nada fácil. No por falta de temas donde escoger sino que trío significa tres. Sólo tres canciones. Si pensamos que Rock FM ya tiene una lista de las mejores 500 canciones de la historia, pues todo queda dicho.
La verdad es que sorprende que en España, habiendo comenzado boom de rockeros durante la transición y que llega hasta nuestros días, no existiera antes una cadena centrada exclusivamente en una música que es seguida por millones. Que el señor don Juan Pablo Ordúñez, alias El Pirata, haya estado relegado a emisiones en horas intempestivas y a un segundo plano en la orla de locutores de este país, cuando es parte de esa radio nuestra, no tiene sentido. ¡Cuántos lo oíamos a las tantas de la madrugada para descubrir tal o cual nuevo lanzamiento del panorama inglés o americano! ¡Esos sábados que me enseñaron a no dormir! En fin, por todo eso hoy él es un mito viviente y Rock FM ha ganado un lugar destacado en cuanto a emisoras nacionales.
Volviendo al tajo. Mi trío. Creo que en el fondo doy tantas vueltas porque no me quiero decidir. ¿Qué hago? Me voy por una elección metalera o algo más sinfónico. ¿Incluyo a mis queridos Deep Purple o algún clasicazo de los AC/DC? ¿Me voy por alguna rareza para poner en un tris a los que pagan los derechos por sacar a las ondas los temas? (Porque si algo se puede “apuntar como mejora” a Rock FM es que, coño, hay más grupos y de los grupos que emiten hay más canciones, que como seas oyente fijo en una semana escuchas los mismos acordes cienes de veces. Menos mal que Rafael Escalada, Oldie Motel, le añade un puntito al salirse del redil. ¡Je!
Sultang of Swing de Dire Straits Podríamos discutir incluso hasta si se puede considerar un tema rock o no. O al menos durante un tiempo hubo quien lo discutía. Pero para mí, para éste que escribe, ese solo de Knopfler lo dice todo. Aunque haya oído este tema mil, diez mil, un millón de veces, querría oírlo una última vez. Sí señor. Por eso es mi primer elegido para el trío. En aquel primer trabajo discográfico de la banda había otros temas magistrales como Water of love. No se trata de que sea el mejor. O el mejor del disco. Ni de estar entre los mejores de todos los tiempos. Simplemente es que cada vez que lo escucho me transporta. Y su letra, hoy más que nunca, podría servir de inspiración para todos los que están intentando hacer algo nuevo y aún no tienen éxito, como quiera que desees entender esa palabra. KiLLiNG ME de SiM Aquí es donde, creo, voy a poner en un aprieto a los que pagan royalties en Rock FM. Me voy al otro extremo del planeta, con un grupo japonés nacido en 2004, ejemplo de esa manera de hacer metal mezclando tendencias, estilos y sonidos. El tema es de 2011, no es tan nuevo en el otro lado del planeta pero yo lo he descubierto hace muy poco. Junto a mi hija de 14 años. Es la prueba de que el rock en cualquiera de sus formas no está muerto sino más vivo que nunca, en todo el lugar que haya un altavoz. Que las nuevas generaciones están conectadas con todo. Que ya no hay fronteras. Que no hay que esperar a las cuatro de la mañana de un sábado para que un pirata loco te descubra lo último de los Maiden. Que la buena música se hace en todas partes, que no es propiedad exclusiva de las culturas anglosajonas. Y que con cuarenta y pico uno puede seguir disfrutando con los ritmos y los riffs de un grupo de jóvenes y locos japoneses de Shonan. Por eso mi trío se cierra con un killing me! | Wasted years de Iron Maiden Tenía casi claro con qué tema quería abrir mi trío y con qué tema quería cerrarlo. Sultang of Swing no fue la primera canción de rock que me impactó. ¡Qué va! Fue Rockin' all over the World de los Status Quo. No sé por qué ni como, cuando tenía 10 años llegó a casa una cinta de cassette pirata que por una cara tenía grabado el álbum de mismo título de la banda londinense, por el otro a los Boney M. La cosa fue así, qué quieres que te diga (tienes que oír la versión de Rasputin de Turisas). La cosa es que podía haber escogido entre un millón de temas por otras tantas razones, pero me quedé con ese para abrir el tripartito musical. También tenía claro que quería cerrar con lo que estaba oyendo ahora mismo, que son los japoneses SiM, porque representa el que un padre de cuarenta y tanto y una hija camino de la adolescencia, junto a su madre y su hermano pequeño, puedan compartir música y vivirla con pasión sin que la edad suponga una barrera. Algo que no vi en casa y que no vio casi nadie de mi generación. Un lujazo. Pero bueno, alguna tengo que poner. Y aprovechando que los Maiden volverán a España en 2016, presumiblemente, en su gigantesca gira A book of soul World tour y que la música del grupo y Eddie me acompañaron durante toda mi adolescencia, que sean ellos los que intermedien entre Knopfler y Mah (el vocalista de SiM). ¿Pero qué tema? Para mí, el álbum de enamoramiento, que no de descubrimiento, fue Powerslave. Me pasé horas embobado mirando la portada y contraportada del disco. Competíamos entre los colegas a ver quién encontraba antes aquel o ese otro guiño entre los garabatos de su pirámide. Pero El Pirata no me va a dejar escoger todo el disco, claro. ¡Lo crujen en ABC! Dos años después de ese gigantesco trabajo musical apareció Somewhere in Time, criticado por algunos de sus incondicionales en aquel momento, como pasara con Perfect Strangers de los Deep Purple. Sin embargo hoy son considerados, ambos discos y para ambos grupos, como parte de sus obras maestras. Por otro lado, Live after Death fue el primer LP que me compré con mis ahorros, teniendo apenas 14 añicos, un doble en directo de la banda que casi acabé rayando de tanto darle vueltas. Volviendo al Somewhere... destaparon en la cara A el Wasted years. Hoy figura (para algunos críticos) entre sus mejores canciones. |
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