Los límites horarios para el deporte son un error - Respuesta a las críticas

Lo primero, si te pierdes en la referencia inicial de este texto, nace en este vídeo que te incrusto debajo en el que vengo a decir que: (1) las restricciones de movilidad fueron un error -o añado ahora, un mal necesario dado que se cometieron graves errores previos-; (2) que hacer que las personas se muevan en franjas horarias par actividades como el paseo o el deporte es otro error, ya que facilita la aglomeración de personas.



Y aunque mucha personas que han visto el vídeo han mostrado un pensamiento similar me gustaría responder a algunas de las críticas. Pero antes, una aclaración: gracias por entrar en el debate y mantener una respuesta contraria pero respetuosa. Es así como se construye una sociedad, a través del debate y encontrando puntos intermedios.

Y ahora, las respuestas. Quiero empezar por la más fácil.

¡Sos facha, boludo!

Benjamín dice "como se te nota de la patita que cojeas". No lo dice abiertamente pero suena, quizás me equivoque, a esa acusación que hacen las personas con ideologías de izquierdas más extremas, puras o radicales, no sé cómo definirlas, que etiquetan negativamente a cualquier otra de idea contraria y lo hacen para desprestigiar así sus opiniones. Si hubiera leído el texto que dejé enlazado en la descripción del vídeo sabría, antes de opinar, que mis ideales son "liberales progresistas", que bebí en las fuentes del anarquismo de jovencito y que me siento identificado con el estoicismo ahora de viejo.

Lo que Benjamín hace se llama "falacia ad hominem", es decir, en vez de argumentar ataca a la persona.

No sabes lo que dices.

Diego, suscriptor habitual en el canal, a quien agradezco enormemente su argumentario, empieza afirmando que "no he reflexionado lo suficiente" como conclusión a la diferencia de opinión o visión frente al argumento planteado, para a continuación relatar el sufrimiento de quienes han sido hospitalizados o han fallecido. También plantea un argumento similar Juan Miguel quien en términos parecidos afirma que lo que digo se debe a que no he estado en un hospital y no he reflexionado lo suficiente.

Esta manera de argumentar está entre la falacia del falso dilema, es decir, "mayor flexibilidad, los muertos no te preocupan" y la falacia del hombre de paja, es decir, "si crees que deberíamos tener mayor rango horario para salir es que no te has informado lo suficiente y no sabes de lo que hablas".

También hay una pizca de un tipo de falacia más difícil de pillar el punto y es la del costo hundido. Es decir, que ya hechos los sacrificios que hemos hecho, sigamos haciendo los mismos sacrificios (sin entrar a analizar los resultados). Es algo así como una huída hacia delante.

Todos lo hacen mal (menos yo).

David, otro suscriptor al que ya considero amigo (todavía no he ido a por ese plato oval) lanza, contra la petición de mayor flexibilidad a la movilidad en el deporte un argumento desde distintas ópticas: "la gente lo hace mal". Mi buen amigo Gus también utiliza un argumento similar. Es un argumento, de hecho, que se repite mucho en las conversaciones.

Lo que hace David se llama falacia de generalización apresurada que, como explico en el vídeo, es la tendencia a señalar un comportamiento, habitualmente negativo, asociándolo a todo un grupo o población (en este caso, todos incumplimos). Comportamiento en el que, quien señala, no se siente incluido si es negativo o se auto-incluye si es positivo. Lo cierto es que el comportamiento de 1 ó 100 ó 1000 ó 10.000 ó 100.000 no define a una población completa.

Un dato, durante los 60 días, que se dice pronto, de estado de alarma, se han cursado 650.000 denuncias (de las que unas cuantas serán reclamadas y ganadas). Es decir, si tomásemos que se ha denunciado a una persona cada vez (hay personas que acumulan varias) tendríamos que representan al 1,41% de la población de España. Afirmar que "España incumple el confinamiento" resulta, cuando menos... una generalización apresurada. 

Si nos jodemos, nos jodemos todos.

Este argumento, expresado con respeto, por otro buen suscriptor, Luis, viene a afirmar que no se puede realizar una norma para cada persona, por un lado, y que ha visto grupetas de ciclistas en el monte incumpliendo lo de salir en solitario, por el otro. Mauricio, otro suscriptor y a quien también ya considero buen amigo, afirma que los límites horarios son para proteger a los mayores.

Lo segundo ya lo he explicado, porque se vean grupetas no se puede calificar a todo el colectivo (generalización apresurada). Pero el primer argumento entra en el rango de la falacia de correlación o causalidad equivocada. Es decir, como somos muchos, legisla de manera generalista porque no hay otra alternativa. Olvidando, por ejemplo, que otra alternativa es permitir a las diputaciones o a las comunidades autónomas cierto rango de flexibilidad para amoldar una limitación al tipo de territorio y distribución de la población.

Igualmente Mauricio cae en un error de correlación. Es imposible proteger a nadie en esta epidemia (o pandemia, lo que prefieras). El único modo de proteger a un grupo vulnerable es aislándolo. Más aún cuando a las horas en que pasean los mayores se van a tropezar con personas hiendo de bares, grupos en las plazas y personas de compras. E incluso si no se las tropezaran, en su día a día, en las relaciones que mantienen, están constantemente expuestos.

Resumiendo


Finalmente me quedo con una respuesta de Gus en la que afirma que él no forma parte de "la gente" y que "cumple con las normas". Obviamente, yo también y el 98,59% de la población si extrapolamos los datos del número de denuncias que mencioné más arriba.

Pero lo que hace que el comportamiento de Gus sea modélico, que le sirva para protegerse él y para proteger a sus seres queridos, no es la hora a la que sale, sino su actitud responsable y su comportamiento ejemplar.

Y, seguramente estaré equivocado, siempre he creído en utopías y en ideales humanistas, pero yo sí creo en (1) un modelo de educación y concienciación desde el primer momento, en (2) transparencia con la información y los efectos de la epidemia (ocultar información provoca justo lo contrario a concienciar), en (3) que las personas con conocimientos tienden a ser responsables y solidarias y que (4) los comportamientos -tanto negativos como positivos- se propagan, como si fueran una enfermedad o una cura, de la misma manera.

Y todo esto no me hace facha.

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