¡Lluvia de peces en Irán! ¿Un milagro o tiene explicación científica?
Resulta que como en algunos mensajes mesiánicos que se pueden encontrar a lo largo del ancho mundo, ha ocurrido una estrambótica lluvia peces en Irán. Pero esta vez en 2024, con miles de dispositivos móviles dispuestos a grabar los hechos.
Ya oigo voces al fondo de la sala machacando su teléfono con los dedos. Unos afirmando que es un milagro, otros que es un aviso o efecto de los cambios que vive el planeta (y que ha vivido desde eras incontables) o de una conspiración americana o china o de reptilianos... ¡vete tú a saber!
Y no, no es una obra de bricolaje de algún ser omnipotente. Es algo más terrenal.
Los hechos: ciertamente, llovieron peces
Imagina la sorpresa de los habitantes de Yasuj, Irán, al ver peces cayendo del cielo como si de una lluvia se tratase. Las redes sociales se han visto inundadas de vídeos que muestran este extraño fenómeno, dejando a todos atónitos.
Según el analista meteorológico Jean Suriel, este hecho se debe a una tromba marina que se formó en el Golfo Pérsico días antes. La fuerza del viento succionó los peces del mar y los elevó hasta las nubes, donde se mantuvieron suspendidos hasta que la lluvia los precipitó de vuelta a la tierra. ️
Aunque este fenómeno no es común, se han registrado otros casos similares en diferentes partes del mundo. Sin duda, un evento que nos recuerda el poder y la imprevisibilidad de la naturaleza.
Aquí algunos detalles adicionales:
- La lluvia de peces ocurrió el pasado 3 de mayo en la ciudad de Yasuj, ubicada en la provincia de Boyer-Ahmad, al suroeste de Irán.
- Los peces que cayeron del cielo pertenecen a la especie Liza abu, una especie común en la zona.
- Las autoridades locales han pedido a la población que no consuma los peces, ya que podrían estar contaminados.
Las interpretaciones: llueven por... lo que yo creo
Nuestra percepción del mundo está inevitablemente moldeada por nuestras creencias. La forma en que interpretamos los hechos, filtramos la información y tomamos decisiones se ve influenciada por nuestras convicciones preexistentes, tanto a nivel individual como colectivo social.
Los seres humanos somos propensos a una serie de sesgos cognitivos que afectan nuestro procesamiento de la información. Por ejemplo, la confirmación del sesgo nos lleva a buscar y favorecer información que respalda nuestras creencias existentes, mientras que ignoramos o descartamos datos contradictorios.
De igual manera, los marcos mentales o "lentes" a través de los cuales interpretamos el mundo, moldeados por nuestras experiencias, educación y cultura, influyen en cómo percibimos y entendemos los hechos.
Nuestra mente es como una acuarela imprecisa en la que algunas zonas (conocimientos) están bien definidos (nunca perfectamente definidos) mientras que otras son espacios borrosos que rellenamos con expectativas (creencias).
A nivel individual, nuestras creencias personales, ya sean religiosas, políticas, filosóficas o de otro tipo, juegan un papel fundamental en la interpretación de la realidad.
Las cosmovisiones, conjuntos de creencias interconectadas que dan sentido a la vida y al universo, también moldean nuestra percepción del mundo.
Es decir, las creencias se agrupan para formar una cosmovisión que le da sentido a lo que nos rodea continuamente y nos hace sentir "seguros".
Cuando llega un hecho que rompe todos nuestros moldes cognitivos e interpretativos rápidamente nuestro cerebro intenta hacerlo encajar en esa cosmovisión.
Las creencias colectivas, compartidas por grupos sociales o comunidades, tienen un impacto significativo en la forma en que se interpretan los hechos.
Las narrativas culturales, historias compartidas que explican el origen, los valores y las normas de una sociedad, también contribuyen a la construcción de una realidad colectiva.
De hecho, solo nos sentimos parte de una sociedad o un colectivo cuando nuestra cosmovisión es homogénea con la del grupo, encaja como una pieza de puzzle y replica la de nuestros semejantes.
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El poder: cuando la interpretación colectiva es un arma
Las diferentes interpretaciones subjetivas y la reinterpretación de eventos históricos o datos económicos pueden alimentar tensiones y conflictos políticos necesarios para sostener a las mismas personas que ya están en el poder.
La percepción del cambio climático y sus causas puede variar según las creencias individuales y grupales, lo que dificulta la toma de medidas colectivas. Tanto de un lado como del otro, la interpretación subjetiva, colectivista e interesada nos puede inmovilizar y no dejar que pasemos a la acción de proteger nuestro futuro.
Las creencias sobre la salud y la medicina pueden influir en las decisiones de tratamiento individual y en la aceptación de intervenciones de salud pública. De hecho, las creencias pueden ser una barrera para la medicina y las ciencias de la salud. Una barrera que perjudica incluso al propio individuo que sostiene esas creencias.
Estos son solo 3 ejemplos en 3 campos diferentes sobre el poder de las interpretaciones. Si alguien consigue poner sus zarpas en tu cosmovisión, ese conjunto de interpretaciones subjetivas que moldean tus creencias y tu personalidad, tendrá un poder inimaginable sobre ti.
Y lo que es peor, tú ni te vas a dar cuenta.
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El pensamiento crítico: solo sabemos que llueven peces en Irán
Si bien nuestras creencias son parte integral de nuestra identidad, es crucial desarrollar un pensamiento crítico. Esto implica cuestionar nuestras propias suposiciones, examinar la evidencia de manera objetiva y considerar diferentes perspectivas.
El pensamiento crítico nos permite ser más receptivos a información nueva y adaptarnos a una realidad cambiante.
La forma en que interpretamos los hechos en función de nuestras creencias tiene un profundo impacto en cómo experimentamos y navegamos el mundo.
Reconocer la influencia de las creencias y cultivar el análisis de la realidad que nos rodea (lo que favorece ese pensamiento crítico) son herramientas esenciales para construir una comprensión más completa y matizada de la realidad.
El pensamiento crítico y el análisis de la realidad, la contraposición de las narrativas, nos convierten en individuos (relativamente) autónomos, (parcialmente) libres y (casi) independientes.
Lo cierto es que lo único que sabemos es que, efectivamente, y por las imágenes que vemos, llovieron peces en Irán el pasado 3 de mayo.
Y se ha hecho viral tres días después.
Es la única realidad que conocemos a ciencia cierta.
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