Guía informal para tratar con padres y/o madres narcisistas (apuntes personales)

Papá (o mamá), ¿de verdad eres así?

Llevo tiempo pensándolo, papá. Desde hace unos meses, algo en nuestra relación ha cambiado. Ya no son solo tus comentarios hirientes o tu constante necesidad de atención. Es como si hubiera una barrera invisible entre nosotros, una pared de cristal que me impide llegar a ti.

Al principio, lo atribuí a la edad, a los típicos roces generacionales. Pero luego, leyendo y buscando información, empecé a ver patrones que me inquietaron.

Papá (o mamá), creo que eres narcisista.

Sé que suena fuerte y sé que no quiero hacerte daño.

Pero no puedo seguir ignorando lo que me pasa cuando estoy contigo. Me siento infravalorado (o infravalorada), constantemente criticado (o criticada), como si nunca fuera lo suficientemente bueno (o buena) para ti.

Mi autoestima ha caído en picado y cada vez me cuesta más estar a tu lado. Me ahogo en un mar de culpabilidad y obligación, sintiendo que no puedo negarte nada o me convertiré en el malo (o la mala) de la película.

¿Cómo puedo protegerme de ti, papá (o mamá)?

He aprendido que no puedo cambiarte.

Lo que sí puedo hacer es aprender a protegerme de tu influencia tóxica.

1. Estableciendo límites:

Es fundamental que marque límites claros sobre lo que acepto y lo que no en nuestra relación.

No permitiré más tus comentarios hirientes ni tus intentos de manipularme.

2. Asertividad aplicada:

Debo aprender a usar la asertividad de manera práctica, no solo saber qué es sino ser capaz de aplicarla, a defender mis opiniones y necesidades sin caer en la confrontación o el victimismo.

3. Cuidarme a mí:

Es esencial que priorice mi bienestar mental y emocional.

Reservaré tiempo para mí, para mis hobbies y para las personas que me hacen sentir bien.

4. Terapia si hiciera falta:

Consideraré la posibilidad de buscar ayuda profesional.

Un terapeuta puede guiarme en este proceso tan complejo y ayudarme a desarrollar herramientas para lidiar con la situación.

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¿Cómo puedo gestionar la relación sin llegar a romperla?

Sé que no quiero romper contigo, papá. Eres mi padre (o mi madre) y te quiero.

Pero no puedo seguir permitiendo que nuestra relación me haga daño.

1. Reducir el contacto:

Es posible que necesite reducir el contacto contigo, al menos temporalmente, incluso si me necesitas.

Esto me dará espacio para respirar y para sanar mis heridas.

2. Comunicación efectiva:

Cuando nos comuniquemos, me esforzaré por mantener una actitud tranquila y asertiva.

Evitaré entrar en discusiones o intentar cambiar tu forma de pensar.

3. Aceptar que no puedo cambiarte:

Debo aceptar que no puedo cambiarte.

Solo puedo cambiar mi forma de reaccionar ante ti.

4. Priorizar mi salud mental:

Mi salud mental es lo más importante.

Si en algún momento siento que la relación con contigo me está afectando negativamente, me alejaré sin dudarlo.

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Resumiendo, querido papá (o mamá) narcisista

Para no alargarme que se me acaba el papel.

Este camino no será fácil, papá (o mamá).

Pero estoy dispuesta a recorrerlo por mi propio pie y por nuestra relación.

Sé que no eres un mal padre (o madre), pero tu narcisismo está creando una barrera entre nosotros que me impide sentir tu amor y apoyo.

Espero que algún día puedas ver el daño que me haces y estés dispuesto a cambiar.

Por ahora, solo puedo seguir adelante, protegiéndome y buscando sanar mis heridas.

Diario de un hijo (o una hija) en busca de paz.

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Copiar y pegar para usar a título personal como se estime conveniente. Espero te sea de utilidad a ti, que lo estás leyendo porque, casi seguro, lo estás necesitando.