Google: ¿el nuevo censor de Internet?

¿La era de la desinformación o de la información desinformada?

¿Recuerdas aquellos tiempos en los que una simple búsqueda en Google podía llevarte a un universo infinito de información? Hoy en día, esta sensación de libertad en Internet parece cada vez más lejana.

El gigante de las búsquedas Google, que alguna vez se propuso organizar toda la información del mundo y hacerla universalmente accesible y útil, parece haberse convertido en un censor disfrazado.

A través de la desindexación, la práctica de eliminar páginas de sus resultados de búsqueda, la empresa está dando forma a lo que vemos y no vemos en Internet, limitando la diversidad de opiniones y controlando el flujo de información.

Esta desindexación se parapeta en la excusa de eliminar "contenido de poco valor" que, supuestamente, ya está presente en otras páginas, porque lo repite, sin embargo, el algoritmo no elimina estrictamente páginas duplicadas sino páginas que tratan el mismo tema con la misma orientación y la misma consluión.

Y en esto hay una enorme diferencia, además de que se abre la puerta a la censura, voluntaria o involuntaria.

¿Qué es la desindexación y por qué debería importarnos?

La desindexación es, en términos simples, la exclusión de una página web de los resultados de búsqueda de Google. En realidad, va más allá. No se trata solo de la no aparición en determinados resultados para los que pueda ser relevante esa URL, así sea en la página 75 de la SERP, sino a que no está incluida en las bases de datos de Google y, por lo tanto, es imposible que salga en ningún resultado, ni siquiera si la buscas explícitamente por alguna keyword exclusiva.

Simplemente, no existe.

A través de algoritmos cada vez más complejos, la empresa decide qué páginas son relevantes y cuáles deben "ocultarse" a los usuarios. Esta práctica aparentemente neutral tiene profundas consecuencias para la sociedad.

¿Por qué Google hace esto?

Las razones de la desindexación son complejas y multifacéticas. El principal es la búsqueda de rentabilidad. Al favorecer los contenidos de grandes empresas y plataformas que generan más clics, Google garantiza una mayor cantidad de ingresos publicitarios, así que en buena parte puede afirmarse que no es personal, son negocios.

Pero, amparados en los objetivos DEI (retorciéndolos lo que sea necesario), al controlar el flujo de información, la empresa puede influir en la opinión pública y dar forma al debate sobre temas importantes. Es decir, control de la narrativa y el debate visible.

Por último, la desindexación permite a Google eliminar contenido que considera spam, inapropiado o de baja calidad, pero también puede usarse para censurar contenido que simplemente no le sienta bien a la empresa o a sus socios o a lo que se considera políticamente correcto.

Las consecuencias de la desindexación

Las consecuencias de la desindexación son diversas y preocupantes, siempre negativas en cualquier caso, porque como hemos dicho, no hablamos aquí de no aparecer en la SERP o de estar hundido en la lista de resultados sino que hablamos de invisibilidad absoluta. O en otras palabras, Google convierte URLs en deep web, que no es otra cosa sino la web no indexada.

Así, podríamos citar efectos como:

• Limitar la diversidad de opiniones: Al eliminar páginas que no se ajustan a ciertos estándares, Google limita la diversidad de opiniones y perspectivas, promoviendo una visión homogénea de la realidad.
• Dificultad para encontrar información: cada vez es más difícil encontrar información sobre temas controvertidos o impopulares, ya que Google tiende a priorizar el contenido de grandes medios y corporaciones.
• Censura encubierta: la desindexación se ha convertido en una herramienta de censura sutil que permite silenciar las voces críticas sin necesidad de un bloqueo explícito.
• Desmotivación de los creadores de contenidos: La incertidumbre sobre la visibilidad de su trabajo desanima a muchos creadores, que abandonan la producción de contenidos originales y diversos.
• Dificultad para medir el impacto: eliminar el comando "link:" (paso previo a la fase actual en la que estamos y que critico en este artículo) dificulta analizar el impacto de una página web y medir su autoridad o simplemente realizar una investigación para saber si un contenido se ha copiado o no o cuánto se ha citado tal frase o tal palabra.
• Dominio de los grandes medios: La desindexación favorece a los grandes medios, que cuentan con más recursos para optimizar sus contenidos y asegurar su visibilidad en Google.

Las implicaciones éticas y legales

La desindexación plantea serias cuestiones éticas y legales. Al limitar el acceso a la información, Google viola el principio de neutralidad de la red, que establece que todos los datos deben ser tratados por igual.

Además, esta práctica representa una amenaza directa a nuestra libertad de expresión y nuestro derecho a la información. Podríamos afirmar sin miedo que las consecuencias de la desindexación van más allá de la esfera digital. Al limitar el acceso a la información, se restringe el debate público como ya señalé, se dificulta la toma de decisiones informadas y se socava la democracia.

Google se puede amparar en dos potentes excusas: la rentabilidad económica y la protección de la diversidad, equidad e inclusión; pero de ambas solo es cierta la primera ya que la segunda hace justo lo contrario, eliminar la diversidad, establecer barreras creando diferencias y excluyendo voces.

¿Qué podemos hacer?

Una persona sola, yo, por ejemplo, poco o nada puede hacer, más que redactar este texto con la esperanza de que lo lea alguien que lo pueda replicar y darle visibilidad o, quien sabe, que lo lea algún directivo o directiva que tenga cierto peso para intervenir en este asunto -más allá de desindexar esta URL, claro-.

La cuestión es que no podemos ni deberíamos aceptar esta situación. Si Google ejerce una posición de monopolio casi absoluto (al menos en España), con una presencia tan potente e influyente en el negocio de las búsquedas, debe acarrear con sus consecuencias.

Y esas consecuencias son, precisamente, proteger las DEI.

Es esencial que seamos más conscientes de los riesgos de la desindexación y exijamos cambios. Algunas acciones que podemos tomar incluyen:

• Utilizar motores de búsqueda alternativos: explorar otras opciones de búsqueda que prioricen la privacidad y la diversidad.
• Apoyar a los creadores independientes: consumir y compartir contenido de creadores independientes, ayudando a fortalecer la diversidad de voces en Internet.
• Exigir transparencia: Exigir a las empresas de tecnología más transparencia sobre sus algoritmos y criterios de indexación.
• Defender la neutralidad de la red: Participar en debates y campañas en defensa de la neutralidad de la red.

Google, que alguna vez nos prometió acceso gratuito a la información, se ha convertido en un censor disfrazado. La desindexación, al limitar la diversidad de opiniones y controlar el flujo de información, representa una amenaza a nuestra libertad y democracia. Es hora de actuar para recuperar el control sobre nuestra propia narrativa y garantizar un futuro digital más justo y democrático.

Internet debe ser un espacio libre y abierto, donde todas las voces puedan ser escuchadas.

Es nuestro deber luchar por este ideal si queremos un mundo más justo, diverso, equitativo e inclusivo.

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Notas sobre este artículo:

Pedí a Gemini que me ayudara a redactar este contenido. Le di un guión, un hilo conductor sobre lo que quería expresar, un puñado de ideas, un público objetivo, una intención y una extensión.

Cuando habitualmente genera el contenido a la primera, tardó 3 prompts en hacerlo ya que no lo redactaba pero sí daba los parámetros para redactarlo (básicamente retraducía lo que yo le había dado).

Al final generó un texto parecido a este como "borrador" y al pedirle que lo desarrollara creó una versión final... ¡en portugués! Mucho menos censurado que la versión anterior que me había propuesto en español. Significativo e interesante.

Al final, el texto publicado sigue el patrón propuesto por Gemini, que sigue el patrón que yo le propuse en el prompt, pero he tenido que matizarlo en muchos aspectos.