La teoría de los 1000 rechazos o la resiliencia en modo práctico

La "teoría de los 1000 rechazos" es un concepto que ha surgido en el ámbito del emprendimiento y la búsqueda de oportunidades, aunque no es una teoría formalmente establecida en ningún campo académico.

¿En qué consiste?

La idea central es que para alcanzar el éxito en cualquier emprendimiento, es muy probable que se enfrente a un gran número de rechazos.

La cifra "1000" es mas bien simbólica y se utiliza para enfatizar la idea de que el rechazo es una parte inevitable del proceso.

Pero, ¿por qué se habla de esta teoría ahora? Bueno, pues por dos razones, una, la que te importa a ti y a mí, porque cuando eres creador o emprendedor debes desarrollar una dura costra hacia el rechazo o ampliar tu rango de resiliencia para seguir adelante. La otra razón es para que pipiolos o pipiolas de 20 años te vendan cursos de éxito fácil a 800 euros con descuento. Una estafa, como siempre. Pero una cosa (lo segundo) no quita la otra (lo primero).

Detrás de esta teoría informal hay algunos hits reales:

• Normalización del rechazo: Buscar quitarle el estigma al rechazo, presentándolo como una experiencia común y necesaria para crecer.
• Persistencia: Insistir en no rendirse ante la primera dificultad y a seguir adelante a pesar de los obstáculos.
• Desarrollo de la resiliencia: Al enfrentar múltiples rechazos, se desarrolla una mayor capacidad para superar adversidades y adaptarse a nuevas situaciones.
• Aprendizaje: Cada rechazo puede ser una oportunidad para aprender y mejorar, ajustando la estrategia o la propuesta.

¿Es realmente una teoría?

Como mencioné, no es una teoría en el sentido científico del término. No existe evidencia empírica sólida que respalde la idea de que se necesitan exactamente 1000 rechazos para alcanzar el éxito. Aunque los pipiolos y pipiolas de LinkedIn, X o Instagram te lo presenten así para venderte su mierda de curso hecho con ChatGPT.

Sin embargo, lo cortés no quita lo valiente, resulta que es una metáfora útil para transmitir la importancia de la perseverancia y la resiliencia en la búsqueda de objetivos.

¿Qué podemos aprender de esta idea, entonces, bro? Pues fácil, ya te lo he dicho, pero te lo listo a continuación y con esto te he ahorrado 800 pavos y el descuento de turno.

• El rechazo es parte del proceso:
  
  No te desanimes por los rechazos iniciales. Esto es fácil de escribir pero no siempre fácil de hacer. La clave está en reconocer tu desánimo y dar espacio para que esas emociones negativas se desarrollen tranquilamente y "salgan". Es decir, que está bien que estés mal después de un rechazo. Lo peligroso es bloquearte o anclarte en ese rechazo.
  
  
• Aprende de cada experiencia:
  
  Analiza los motivos de los rechazos y utiliza esa información para mejorar. Otra cosa fácil de escribir pero quizás no tan fácil de hacer. El secreto aquí es dejar un tiempo para que las emociones que resultan del rechazo se vayan disolviendo o asimilando para entonces pasar a la fase de aprendizaje honesto. Y aquí, al menos para tus adentros, debes reconocer tu parte si corresponde y no aceptar las partes que no te corresponden porque son circunstanciales. La cuestión es sacar un aprendizaje, no echar las culpas ni fustigarte a latigazos.
  
  
• No te tomes las cosas de forma personal:
  
  Los rechazos suelen estar más relacionados con las circunstancias o la propuesta que contigo como persona. Otra cosa que, al inicio, tras el rechazo, suele costar ver, porque o bien culpamos a la otra persona o nos culpamos a nosotros mismos. Y en muchas cosas deberías aplicar la expresión "no es personal, son negocios". Ya está. Quizás tenían que contratar al sobrino tonto de Madrid que se cree un crack porque trabajó en Peugeot y es un necio. Quizás tenían que contratar a la hija de la dueña para dar el curso de Programación Python o a otra docente con la que tenían ya compromisos y necesitaban repartir el pastel para tener a todo el mundo contento. O quizás no tenían el dinero que necesitarían pagar para que tú hagas tu trabajo, por lo que recurren a las bajas artes de enrollarte en una conversación mientras te sonsacan información útil. Sea como fuera, que haya un sobrino, una hija o que no haya dinero no es culpa tuya. Ni de la otra persona que te rechazó. Solo fueron circunstancias. (Todos esos casos son inventados... supongo.)
  
  
• Rodéate de personas que te apoyen:
  
  Contar con un entorno positivo es fundamental para mantener la motivación. Y aquí va un mensajito especial para el tema familiar. Una pareja que te está constantemente criticando, un hermano o hermana que se ríe de tus ideas, un padre o madre que te dice que te busques un trabajo serio, un amigo que te mira de manera condescendiente (y lo sabes), perdóname, sé que es duro, pero no aportan nada en este momento a tu vida. Distánciate. O elige. Pero si les eliges, si eliges la mediocridad y renunciar a tus sueños por quienes te rodean, al menos hazlo conscientemente y acéptalo. O el rencor te acabará pudriendo por dentro.
  
  
• Sigue adelante:
  
  La perseverancia es clave para alcanzar el éxito. Y, a veces, necesitarás 1000 intentos para conseguirlo. A veces no lo conseguirás ni con 10.000 y otras puedes... acabar conociendo a alguien "que parece" que lo consiguió a la primera. Simplemente, no has visto sus 1000 fracasos.

En resumen, la "teoría de los 1000 rechazos" es una herramienta motivacional que busca inspirar a las personas a no rendirse ante la adversidad.

Y también una excusa para atraerte con promesas de éxito fácil y rápido para sacarte un par de miles de euros.

Es ambas cosas a la vez.

Pero aunque no sea una teoría científica y algunos pipiolos o pipiolas de 20 añitos lo usan como anzuelo para levantarte 800 pavos con descuento, puede ser una fuente de inspiración para quienes buscan alcanzar sus metas.